Cáncer de hígado
El cáncer de hígado comienza en las células hepáticas. El hígado es un órgano del tamaño de un balón de fútbol que se encuentra en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago.
Se pueden formar varios tipos de cáncer en el hígado. El tipo más común de cáncer de hígado es el carcinoma hepatocelular, que comienza en el tipo principal de célula hepática (hepatocito). Otros tipos de cáncer de hígado, como el colangiocarcinoma intrahepático y el hepatoblastoma, son mucho menos comunes.
El cáncer de hígado ocurre cuando las células hepáticas desarrollan mutaciones en su ADN. El ADN de una célula es el material que proporciona instrucciones para cada proceso químico en el cuerpo. Las mutaciones del ADN causan cambios en estas instrucciones. Un resultado es que las células pueden comenzar a crecer fuera de control y con el tiempo pueden formar un tumor, es decir, una masa de células cancerosas.
Prevención
La cirrosis es la cicatrización del hígado y aumenta el riesgo de cáncer de hígado. Para reducir el riesgo de padecer cirrosis, puedes seguir estos consejos:
- Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Si decides beber alcohol, limita la cantidad.
- Mantén un peso saludable. Si tu peso actual es saludable, sigue una dieta equilibrada y haz ejercicio la mayoría de los días de la semana para mantenerlo. Si necesitas bajar de peso, reduce la cantidad de calorías que consumes por día y aumenta la cantidad de actividad física.
- Vacúnate contra la hepatitis B. Puedes reducir el riesgo de contraer hepatitis B si recibes la vacuna contra la hepatitis B. La vacuna puede administrarse a casi cualquier persona, incluidos bebés, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios comprometidos.
Tipos
- Carcinoma hepatocelular (HCC). El tipo más común de cáncer de hígado es el carcinoma hepatocelular. El HCC comienza con el crecimiento anormal de una célula llamada hepatocitos. Ésta es una célula específica del hígado que es el comienzo del tumor. La mayoría de los pacientes con este tipo de cáncer tienen más de 50 años y es más común en hombres que en mujeres. El carcinoma hepatocelular puede hacer metástasis y, cuando lo hace, suele ir a los ganglios linfáticos cercanos y a los pulmones.
- Colangiocarcinoma. Este tipo de carcinoma, también conocido como cáncer de vías biliares, proviene de los tejidos de los conductos que conectan el hígado con la vesícula biliar y la vesícula biliar con el intestino delgado (vías biliares hepáticas). El colangiocarcinoma también puede provenir de los conductos ubicados dentro del hígado (conductos intrahepáticos). La mayoría de los colangiocarcinomas son adenocarcinomas (se forman en el tejido glandular) pero con frecuencia crecen lentamente y no hacen metástasis durante períodos prolongados.
- Hepatoblastoma. El hepatoblastoma se desarrolla de forma característica en niños; se diagnostica con mayor frecuencia en lactantes de entre 14 y 24 meses y casi todos los pacientes se diagnostican antes de los 5 años. Personas mayores pueden desarrollar este carcinoma, pero es muy raro. Este tipo de cáncer es el resultado de una proliferación incontrolada (lo que significa que las células no dejan de dividirse) de células hepáticas no desarrolladas (hepatocitos).
Etapas
Etapa I
Hay un solo tumor (de cualquier tamaño) que no ha invadido ningún vaso sanguíneo. El cáncer no se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos ni a sitios distantes.
Etapa II A
Hay un solo tumor (cualquier tamaño) que crece hacia los vasos sanguíneos; O hay varios tumores, y todos miden 5 cm (2 pulgadas) o menos de diámetro. El cáncer no se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos ni a sitios distantes.
Etapa II B
Hay más de un tumor, y al menos uno mide más de 5 cm (2 pulgadas) de diámetro. El cáncer no se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos ni a sitios distantes.
Etapa III A
Por lo menos un tumor está invadiendo una rama de una vena principal del hígado (vena hepática o vena porta). El cáncer no se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos ni a sitios distantes.
Etapa III B
Un tumor crece hacia un órgano adyacente (a parte de la vesícula biliar), o un tumor ha crecido hacia la capa exterior del hígado. El cáncer no se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos ni a sitios distantes.
Etapa IV A
Tumor es en el hígado de cualquier tamaño o número que pudieron haber crecido hacia los vasos sanguíneos u órganos cercanos. El cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos. El cáncer no se ha propagado a áreas distantes.
Etapa IV B
El cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo. (Los tumores pueden ser de cualquier tamaño o número, y los ganglios linfáticos adyacentes pueden estar afectados o tal vez no).
Síntomas
La mayoría de las personas no tienen signos ni síntomas en las primeras etapas del cáncer primario de hígado. Cuando existen señales y síntomas, estos pueden incluir los siguientes:
- Pérdida de peso sin proponérselo.
- Pérdida de apetito.
- Dolor en la parte alta del abdomen.
- Náuseas y vómitos.
- Debilidad y fatiga general.
- Hinchazón abdominal.
- Decoloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos (ictericia).
- Heces blancas o blanquecinas.
Evaluaciones diagnósticas
Los exámenes y procedimientos utilizados para diagnosticar el cáncer de hígado incluyen los siguientes:
- Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden revelar anomalías en la función hepática.
- Pruebas de diagnóstico por imágenes. El médico puede recomendar pruebas de diagnóstico por imágenes, como una ecografía, una tomografía computarizada y una resonancia magnética.
- Extracción de una muestra de tejido hepático para análisis. Algunas veces es necesario extirpar un pedazo de tejido hepático para realizar pruebas de laboratorio con el fin de hacer un diagnóstico definitivo de cáncer de hígado. Durante una biopsia hepática, el médico inserta una aguja delgada a través de la piel y dentro del hígado para obtener una muestra de tejido. En el laboratorio, los médicos examinan el tejido bajo un microscopio para buscar células cancerosas. La biopsia hepática conlleva un riesgo de hemorragia, moretones e infección.
Tratamiento
Tratamientos para el cáncer de hígado primario
Dependen de diferentes factores como la edad, salud general y preferencias personales. Los tratamientos más comunes son:
- Cirugía. Las operaciones que se utilizan incluyen las siguientes:
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Cirugía para extraer el tumor. En determinadas situaciones, el médico podría recomendar una operación para extraer el cáncer de hígado.
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Cirugía de trasplante de hígado. Durante una cirugía de trasplante de hígado, se retira el hígado enfermo y se reemplaza con el hígado sano de un donante. Es una opción solo para un pequeño porcentaje de personas con cáncer de hígado en estadio temprano.
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Tratamientos localizados. Se administran directamente a las células cancerosas o al área que las rodea. Las opciones de tratamiento incluyen lo siguiente:
Calentamiento de las células cancerosas. La ablación por radiofrecuencia utiliza corriente eléctrica para calentar y destruir las células cancerosas. A través de una prueba de imágenes que se utiliza como guía, como una ecografía, el médico inserta una o más agujas delgadas en pequeñas incisiones en el abdomen.
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Congelamiento de las células cancerosas. Se utiliza el frío extremo para destruir las células cancerosas. Durante el procedimiento, el médico coloca una crio sonda que contiene nitrógeno líquido directamente sobre los tumores hepáticos. Las imágenes de ultrasonido se utilizan para guiar la crio sonda y controlar la congelación de las células.
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Inyección de alcohol en el tumor. Durante este procedimiento, el alcohol puro se inyecta directamente en los tumores, ya sea a través de la piel o durante una operación. El alcohol hace que las células del tumor mueran.
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Inyección de medicamentos de quimioterapia en el hígado. En la quimio embolización se suministra medicamentos anticancerosos fuertes directamente al hígado.
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Colocación de esferas llenas de radiación en el hígado. Las esferas diminutas que contienen radiación se pueden colocar directamente en el hígado, donde pueden administrar radiación directamente al tumor.
Tratamientos más comunes
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Tratamientos con fármacos. Los tratamientos con medicamentos específicos se enfocan en anomalías específicas presentes dentro de las células cancerosas. Al bloquear estas anomalías, los tratamientos con medicamentos con diana específica pueden producir la muerte de las células cancerosas. Existen muchos medicamentos específicos para el tratamiento del cáncer de hígado avanzado.
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Inmunoterapia. El sistema inmunitario del cuerpo que combate la enfermedad podría no atacar el cáncer porque las células cancerosas producen proteínas que impiden que el sistema inmunitario las reconozcan y la inmunoterapia funciona interfiriendo en ese proceso. Aunque normalmente se reserva para personas con cáncer de hígado avanzado.
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Quimioterapia. Se utilizan medicamentos para destruir células de rápido crecimiento, entre ellas las células cancerosas. Se puede administrar por vía intravenosa, en forma de píldora o ambas.
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Medicina integral y complementaria. Consisten en la atención médica especializada que se centra en proporcionar alivio del dolor y otros síntomas de una enfermedad grave. Los especialistas en trabajan junto a ti, tu familia y el resto de tus médicos a fin de proporcionar un nivel de apoyo adicional, por lo que el tratamiento integral y complementario pueden utilizarse mientras recibes otros tratamientos, tales como cirugía, quimioterapia o radioterapia.
Si necesitas ayuda, en ALTRUS Centro de Cancerología tenemos lo más nuevo en tratamientos contra el cáncer.