Cáncer colorrectal
El cáncer colorrectal es el que se origina en el colon o el recto. A estos cánceres también se les puede llamar cáncer de colon o cáncer de recto (rectal) dependiendo del lugar donde se originen. El cáncer de colon y el cáncer de recto a menudo se agrupan porque tienen muchas características comunes.
Los factores de riesgo asociados a un mayor riesgo de contraer cáncer colorrectal metastásico son los siguientes:
- Sobrepeso u obesidad. El sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de cáncer de colon y de recto tanto en los hombres como en las mujeres, aunque esta asociación parece ser mayor entre los hombres.
- Inactividad física. Una persona que no acostumbre ser físicamente activa tiene una mayor probabilidad de desarrollar cáncer colorrectal. Tener actividad física de manera habitual a intensidad de moderada a vigorosa puede ayudar a disminuir el riesgo.
- Ciertos tipos de alimentación. Una alimentación con un alto consumo de carne roja, carnes procesadas y algunos embutidos pueden aumentar su riesgo de cáncer colorrectal.
- Tabaquismo. Se sabe bien que fumar es un causante del cáncer de pulmón, pero también está asociado a otros tipos de cáncer, como el cáncer colorrectal.
- Consumo de alcohol en grandes cantidades. El cáncer colorrectal ha sido vinculado al consumo excesivo de alcohol. Lo mejor es no tomar bebidas con alcohol.
- Envejecimiento.Su riesgo de cáncer colorrectal aumenta con la edad. Los adultos jóvenes pueden llegar a tenerlo, pero es mucho más común después de los 50 años de edad.
- Antecedente personal de cáncer colorrectal o pólipos colorrectales. Si usted tiene un antecedente de pólipos adenomatosos (adenomas), entonces eso aumenta el riesgo de cáncer colorrectal.
Prevención
No hay una manera que ciertamente prevenga el cáncer colorrectal. Sin embargo, usted puede tomar medidas que pueden ayudar a reducir su riesgo, tal como cambiar los factores de riesgo que sí puede controlar.
- Pruebas de detección del cáncer colorrectal. Las pruebas de detección se realizan como parte del proceso de determinar la presencia de cáncer o pre cáncer en las personas que no presentan ningún síntoma de la enfermedad, análisis de oncología genética tambien son de gran ayuda para determinar las posibilidades de tener cáncer colorrectal.
- Peso corporal, actividad física y alimentación. Es posible que usted pueda disminuir su riesgo de cáncer colorrectal haciéndose cargo de algunos de los factores de riesgo que puede controlar, como por ejemplo su alimentación y actividad física.
- No fume. El hábito de fumar por un tiempo prolongado está relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, así como de muchos otros cánceres y con problemas de salud.
- Vitaminas, calcio y magnesio. Algunos estudios indican que, si se toma diariamente un complejo multivitamínico que contenga ácido fólico o folato, se puede reducir el riesgo de padecer cáncer colorrectal.
Tipos
Existen distintos tipos de cáncer colorrectal, entre estos se encuentran:
- Adenocarcinoma. Tiene su origen en las células mucosas que recubren y lubrica el tracto intestinal, y suele desarrollarse a partir de un pólipo en principio benigno. Existen dos subtipos:
- Adenocarcinoma mucinoso: Este tipo produce una gran cantidad de moco, lo que favorece que las células tumorales se extiendan rápidamente. Supone algo menos del 10%, aproximadamente, de todos los cánceres de colon y recto.
- Adenocarcinoma de células en anillo de sello: es muy poco frecuente y se denomina así porque cuando se observa el tumor bajo el microscopio, parece un anillo de sello.
Junto al adenocarcinoma, existen otros tipos de cáncer de colon y recto que son mucho menos frecuentes:
- Tumor carcinoide. Se origina en las células neuroendocrinas, que están implicadas en la producción de algunos tipos de hormonas. Apenas representa el 1% de todos los tumores colorrectales.
- Linfoma primario colorrectal. También es llamado linfoma no Hodgkin y afecta a los linfocitos, los cuales son un tipo de glóbulo blanco que se encuentra en el sistema linfático y que ayuda a combatir las infecciones. Los linfomas pueden originarse en muchas partes del cuerpo, incluido el colon y el recto, y suele ser más frecuentes en hombres que en mujeres.
- Tumor de estroma gastrointestinal. Conocidos como GIST, se originan en unas células que recubren el tracto intestinal. Se origina en las células del músculo liso de la pared intestinal. Es un tipo de tumor muy poco frecuente, que apenas supone el 0,1 % de todos los tumores colorrectales.
- Cáncer colorrectal metastásico. Las células tumorales que se encuentran en el colon o el recto pueden distribuirse a otras partes del cuerpo por el torrente sanguíneo o el sistema linfático, formando nuevas masas tumorales. Lo habitual es que la metástasis se produzca en el hígado. El origen de las células tumorales está en el colon o el recto, por lo que se le denomina cáncer colorrectal metastásico.
Etapas
Etapa 0
El cáncer en una etapa muy temprana en la capa más interna del intestino.
Etapa I
El cáncer está en las capas internas del colon.
Etapa II
El cáncer se ha diseminado a través de la pared muscular del colon.
Etapa III
El cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos.
Etapa IV
El cáncer se ha diseminado a otros órganos fuera del colon.
Síntomas
En muchos casos de cáncer colorrectal no se presentan síntomas. Si hay síntomas, lo siguiente puede indicar cáncer de colorrectal:
- Sensibilidad y dolor abdominal en la parte baja del abdomen
- Sangre en las heces
- Diarrea, estreñimiento u otros cambios en las deposiciones
- Heces delgadas
- Pérdida de peso sin ninguna razón conocida
Evaluaciones diagnósticas
A través de los exámenes de detección, el cáncer colorrectal se puede detectar antes de que los síntomas se presenten. Este es el momento cuando es más curable.
Su médico realizará un examen físico y hará presión sobre la zona abdominal. Pocas veces el examen físico muestra algún problema, aunque el médico puede sentir una masa abdominal. Un examen rectal puede revelar la presencia de una masa en personas con cáncer rectal, pero no cáncer de colon.
Un examen de sangre oculta en heces puede detectar pequeñas cantidades de sangre en las heces. Esto podría sugerir cáncer de colon. Se hará una sigmoidoscopia o más probablemente una colonoscopia para evaluar la causa de la sangre en las heces.
Se pueden realizar exámenes de sangre para las personas que han recibido un diagnóstico de cáncer colorrectal, que incluyen:
- Conteo sanguíneo completo para ver si hay anemia.
- Pruebas de la función hepática.
Si le diagnostican cáncer colorrectal, le harán más exámenes para ver si este se ha diseminado. Esto se denomina estadificación. Las tomografías computarizadas o las resonancias magnéticas del abdomen, la zona pélvica, o el tórax se pueden usar para determinar la etapa o estadio del cáncer. Algunas veces, también se utilizan las TEP (tomográficas de emisión de positrones).
Tratamiento
El tratamiento depende de muchos factores, como la etapa en la que se encuentre el cáncer. En ALTRUS contamos con distintos tratamientos , algunos de los más comunes pueden incluir:
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Cirugía oncológica. El cáncer de colon en etapa 0 se puede tratar extirpando el tumor usando colonoscopia. Para el cáncer en etapas I, II y III, es necesario realizar una cirugía más exhaustiva para extraer la parte del colon que tiene el cáncer. Esta cirugía se denomina colectomía.
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Quimioterapia. Casi todas las personas con cáncer de colon en etapa 3 reciben quimioterapia después de la cirugía durante 3 a 6 meses. Esto se denomina quimioterapia complementaria. A pesar de que se extirpó el tumor, se administra quimioterapia en centros de infusión como ALTRUS para tratar cualquier célula cancerígena que pudo haber quedado.
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Radiación. La radioterapia se utiliza algunas veces para el cáncer de colon. Para personas con la enfermedad en etapa 4 que se ha diseminado al hígado, se puede usar un tratamiento dirigido a este órgano. Esto puede incluir:
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Cauterizar el cáncer.
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Aplicar quimioterapia o radioterapia directamente en el hígado.
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Congelar el cáncer.
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Terapia dirigida. El tratamiento dirigido se concentra en objetivos específicos en las células cancerígenas. Estos objetivos influyen en la forma en la que las células cancerosas crecen y sobreviven. Usando estos objetivos, el medicamento incapacita a las células cancerosas de manera que no se puedan distribuir. La terapia dirigida puede suministrarse en forma de pastillas o de forma intravenosa.
Le pueden realizar terapia dirigida junto con cirugía, quimioterapia o radioterapia, en ALTRUS Cancelorogía, contamos con médicos especialistas en oncología que te ayudaran a encontrar el mejor tratamiento para ti.
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